Prensa ABAE/Lenin Luna.- En un cruce significativo entre la innovación tecnológica y el entusiasmo juvenil por la ciencia, la delegación de jóvenes que participó en la Olimpiada Mundial de Robótica, celebrada en el Centro de Convenciones de Panamá del 7 al 9 de noviembre, visitó este lunes las instalaciones de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE), ubicada estratégicamente en la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, en el estado Miranda.
A lo largo del recorrido, los especialistas de la ABAE proporcionaron una visión detallada de las operaciones de la agencia, desde la órbita terrestre hasta la sala de control satelital. La visita no solo constituyó una exhibición de la avanzada infraestructura espacial venezolana, sino también una exposición magistral sobre la convergencia de la ciencia, la robótica y la tecnología espacial.
La delegación de jóvenes fue conducida a un recorrido por las instalaciones del Sistema de Aplicaciones Terrestres de la ABAE, el núcleo digital donde se lleva a cabo el procesamiento de imágenes satelitales. Los jóvenes, con edades comprendidas entre los 9 y los 16 años, tuvieron el privilegio de presenciar de cerca cómo la tecnología espacial transforma datos crudos en información valiosa para el país.
La participación de Venezuela en la Olimpiada Mundial de Robótica marca un hito significativo. La delegación, compuesta por 21 jóvenes talentosos, no solo se destacó en un evento internacional con más de 5 mil participantes de 90 países, sino que también portó el estandarte de la versatilidad tecnológica y el compromiso con el avance científico.
La integración de la robótica en las iniciativas espaciales no solo resalta la capacidad de Venezuela para adaptarse a las demandas tecnológicas actuales, sino que también subraya el papel crucial que desempeñará la juventud en la construcción del futuro espacial del país. La ABAE, en su constante compromiso con la innovación y la promoción del conocimiento en el ámbito espacial, ha demostrado que la exploración del cosmos no es solo una aspiración, sino una realidad tangible.
